miércoles, 30 de noviembre de 2011

¿sin cafeína?

Vimrod
Café sin cafeína 
es como
chocolate sin chocolate 




Amén a eso!



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miércoles, 2 de noviembre de 2011

y no me gustó la heroína


Más de un mes con Retrato de una Dama, en un momento , en los últimos capítulos, casi creí que me iba a terminar gustando, que toda la narrativa de Henry James tendría para mi un significado mágico que de pronto haciendo click me haría arrepentirme de lo mucho que llegué a fastidiarme con Isabel Archer, pero no, la protagonista es un fastidio, el libro no es que me desagradara es que no me gustó pero tampoco puedo decir que lo odio.

Para mi el héroe no reinvidicado de la historia es Lord Warburton, que merecía más, pero en fin que si al autor no le pareció me quedaré con la pena de haber leído tan poco del galante caballero inglés, del resto de personajes salvo a Ralph trágico y genial, a Pansy que no se merecía que Isabel la creyera tonta, cuando Isabel es bastante más tonta, y ya. A Henrietta la aluciné desde el inició, esos aires de grandeza venida a más, esa superioridad injustificada, porque si algo queda claro de la descripción de su labor es que tampoco era brillante; Caspar no tiene para mi nada que me emocione, es un tipo desagradable, terco, tosco y ese afan de James por vendermelo como un tipo genial sin pruebas descriptivas que apoyaran eso, me hizo detestarlo y es que lo mismo me pasa con Isalbel, quizá si el autor no se hubiera empecinado con decirme que era un tipa estupenda y me hubera dejado sacar mis propias conclusiones no la habría tomado contra ella, pero es que desde un inicio ese deshacerse en alagos y ponerle tantas flores e insistir en que como ella nadie y repetirlo hasta el consancio y que realmente de tanta majestuosidad no queda nada más que una tipa insegura, indecisa, que vivía de castillos en el aire, a quien todo se le hizo fácil y que metió la pata, solita, casándose con un cazafortunas simple y fatuo, al que por cualqueir cosa menos amor propio decidió seguir atada para que la trate mal.

La trama es muy simple, bastante vulgar, sin embargo lo que si debo reconocerer es que para ser un libro con muy pocos diálogos, lleno, desbordante de descripciones de lugares y personas, donde hay párrafos interminables de "conversaciones" donde solo se lee a una persona, y que está compuesto por más de 800 páginas precisamente de ideas, descripciones y composiciones psicológicas, pese a todo eso no resulta pesado, podrá no resultar interesante pero es leíble y la narrativa muy cuidada.

Los últimos capítulos casi me dan esperanza, pero no, al final un final que no me supo a nada, con un Caspar que me terminó de caer mal y una Isabel sin ningún tipo de valor me dieron la certeza que lo mejor de terminar el libro fue literalmente terminarlo.